Vale la pena dedicarle unos minutos a ver este video en el que Emilio Calatayud (juez de menores) habla de la situación actual de la educación en España. Nos dice con un lenguaje cristalino y con toques de aunténtico monólogo a lo Leo Harlem cómo ha cambiado la situación de la educación en los últimos años. Nos cuenta como hemos pasado de llamar de usted a nuestro padre a tratarlo como el coleguilla de turno. Lo mismo ocurre con los maestros (ahora llamados profesores).
Seguramente la situación óptima no es la de hace 30 años pero posiblemente tampoco sea la actual situación de cachondeo generalizado en los hogares y colegios en los que el respeto por los padres y profesores está en vías de extinción. Es triste como hemos convertido los colegios en auténticas droguerías ( y no precisamente me refiero a dónde venden detergentes) , hay más pastillas en muchos colegios que en la mayoría de farmacias del país. Es más peligroso ser profesor de la desafortunada ESO que portero de cualquiera de las discotecas de Valencia en plena ruta del bakalao.
Además se nos está juntando el hambre con las ganas de comer ya que con la actual crisis económica se nos avecina un drástico recorte en materia de educación, lo que faltaba para acabar de mandar la enseñanza pública al garete. Es curioso como hace 20 años los niños que acudían a colegios privados eran auténticos bichos raros, en cambio actualmente se ha convertido en la norma de la clase media. Y no es por gusto, es escoger entre educación o anarquía. Soy un fiel defensor de la enseñanza pública, pero con la situación actual se está convirtiendo en sinónimo de fábrica de aspirantes a la lista de paro in eternum (vamos que parados de por vida).
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