miércoles, 21 de septiembre de 2011

El desencadenante de la peor crisis financiera




Como era de esperar llegó el momento en el que la economía americana no pudo crecer más (intentaron vender albóndigas pero ya no coló) y el basurero de Oklahoma se quedó sin trabajo. Las croquetas ninja empezaban a oler cada vez peor porque la gente no pagaba los préstamos y por lo tanto los tenedores de las croquetas no podían cobrar intereses ni siquiera lo que habían invertido inicialmente.

Los bancos que más habían apostado por las croquetas ninja empezaron a ver como de un día para otro sus inversiones no valían casi nada. Pero lo peor de todo es que TODOS los bancos tenían croquetas en sus balances pero NADIE sabía si sus croqueta eran NINJA o de pollo… con lo que llegó uno de los peores enemigos de la economía: la desconfianza.

El mundo se dio cuenta de que había millones y millones de kilos de croquetas Ninja repartidas por el planeta pero nadie sabía quién las tenía con lo que los bancos no se dejaban dinero entre ellos por lo que algunos de ellos fueron a la quiebra al quedarse sin liquidez.
Aquellos bancos que más croquetas ninja tenían en sus balances se fueron también a la quiebra al ver que sus inversiones no valían nada.

Incluso en Estados Unidos quebró una de las entidades más grandes del mundo, el fallecido Lehman Brothers. Cuando esto ocurrió el pánico se desató en todo el mundo: si Lehman Brothers había quebrado cualquier entidad podía quebrar con lo que la desconfianza financiera reinó en el planeta. Se auguraba el fin del capitalismo

En medio de este crack financiero los estados decidieron ayudar a aquellas entidades financieras que estuviesen en apuros para evitar un crack mundial.
Los estados que no querían ver a sus bancos quebrar empezaron a aportar dinero a las entidades para evitar la quiebra. Se tomaron decisiones sin precedente en Estados Unidos: el estado metió dinero público en entidades financieras privadas para que no ocurriese lo mismo que con Lehman Brothers. 



Os imagináis qué pasaría en España si corriesen rumores de que los principales bancos nacionales están en la quiebra?  

Un simple rumor de este tipo puede hacer quebrar de verdad a la entidad más solvente del mundo. La gente empezaría a retirar el dinero de sus cuentas corrientes y depósitos con lo que el banco no podría hacer frente a todos los pagos y se produciría la quiebra real, aunque no por solvencia sino por liquidez.

Es como si tú tienes una hipoteca que llevas pagando religiosamente durante 5 años y al banco llega un rumor de que te vas a quedar sin trabajo y te exige todo el dinero que le debes de golpe. Te obliga a  malvender el piso por lo que te den y seguramente no llegarás ni a poder pagar toda la hipoteca que te queda. Por muy solvente que seas y por muy buen sueldo que tengas te vas a la miseria. 

Esto mismo es lo que los estados quisieron evitar por lo que para dar confianza al mercado empezaron a meter dinero en las entidades financieras privadas. Había tal cantidad de kilos y kilos de croquetas ninja que los estados se tuvieron que endeudar considerablemente para poder  salvarle el culo a esas entidades. Este hecho es éticamente cuestionable, ya que todos los contribuyentes estaban (y estamos) pagando los platos rotos de una panda de avariciosos.

 La avaricia de los banqueros de todo el mundo por ganar un poco más hizo que invirtiesen dinero dónde no debían y luego la gente cauta que ahorra su dinero o lo invierte con prudencia es la que después tiene que pagar los excesos.

Es el juego de ganar-ganar: si la inversión me sale bien gano una pasta y si me sale mal viene papá estado y me salva.

En España nos ha pasado lo mismo que en el resto del mundo, pero con la diferencia de que nuestras entidades financieras no necesitaron comprar Croquetas Ninja ya que aquí ya teníamos nuestras propias croquetas en forma de Burbuja Inmobiliaria: hacía falta mucha inversión para construir los millones de viviendas que hoy en día están por vender (inclusopor acabar de construir), y por lo tanto no necesitábamos buscar nuevas inversiones raras en forma de empanada.

Las consecuencias de esta nacionalización mundial de la banca la analizaremos en el próximo post.

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