Mariano Rajoy ha anunciado 30.000 millones de euros de nuevos recortes
que posiblemente se concentren en una subida del IVA, nueva bajada de
sueldos a los funcionarios y congelación de pensiones entre otras.
Suma y sigue con la tijera para no
meterla dónde más daño le haría, es decir, a toda esa red de amigo-familiares aposentados en los miles de puestos innecesarios repartidos en las administraciones del país.
Este país de pandereta esta dividido
en 17 regiones independientes, sólo unas pocas obedecen a una realidad histórica,
el resto mero criadero de amigotes. Estas 17 regiones son una forma en la que
la oligarquía política puso su familia, amigos y seguidores del partido en distintos
cargos.
De este modo hemos creado el
equivalente a 17 mini-estados con todos sus propios cuerpos estatales que
gobiernan, 17 Parlamentos, 19
televisiones públicas, 23 universidades sin estudiantes justificables, 22 aeropuertos con sólo 300 pasajeros
cada mes, completamente equipadas con instalaciones deportivas en zonas con
apenas 1.000 habitantes o 30.000 coches
oficiales, más de lo que hay en EE.UU.
Además tenemos 8.200 Ayuntamientos, cuando no más de 3.000 están justificados y
con unas cantidades de derroche desconocido en Europa. Por ejemplo Madrid
cuenta con 1.500 asesores inútiles, 200 vehículos oficiales y ha pasado 500
millones de euros la renovación de la sede del palacio más lujoso de todo el
mundo occidental.
En primer lugar, decenas de miles de
personas se colocaron, a continuación, cientos de miles de personas y en la
actualidad hay un total de dos millones de funcionarios - siendo ésta la causa principal del nivel brutal de desempleo como en España, cada oferta de empleo
público destruye 2,8 puestos de trabajo en el sector privado.
Hasta 4.000 empresas públicas se han creado, el gran encubrimiento de los
restos de políticos corruptos. Estas empresas tienen 450.000 empleados con
salarios un 45% más que el promedio en el sector privado. El grueso de la
crisis bancaria también se produciría por el modelo del estado. 45% de los
depósitos bancarios hasta el año 2000 se concentró en las cajas de ahorros, que habían sido la referencia para las clases
humildes españolas durante casi dos siglos, se convirtieron en el botín
preferido de los presidentes regionales, que puso a los políticos y no
profesionales a su cargo con el objetivo de poder disfrutar de poder económico
casi ilimitado para financiar sus obras de inaudita locura.
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